Los Pumas terminaron
redondeando un mundial satisfactoriamente, con los objetivos que hace dos años se pusieron en la cabeza, terminar llegando entre los cuatros mejores.
Para muchos quizás se presenció
el mejor mundial de la historia, desde las infraestructuras, desde lo deportivo
y lo organizativo e incluso con una final de en sueños.
El seleccionado Argentino,
demostró que cada paso que da evolucionada favorablemente, incluso imaginarse a
este conjunto entre los cuatros mejores no era una locura, con un grupo
medianamente accesible, salvo el debut con los All Back, quien después sería campeón,
y la peligrosa Georgia, el resto eran encuentros ganables.
Pero después de eso no
sería nada sencillo y ahí es cuando se demostraría la evolución del equipo, y
que mejor demostración jugar contra
Irlanda, los números hablaban por sí solo, un categórico 40-23 hacían crecer la
ilusión.
Esta mundial volvió de
demostrar la supremacía del hemisferio sur sobre Europa, no solo con los Pumas
en semifinales sino también son Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda.
Viejos nuevos
conocidos, en esta parte del torneo, pero se llegó entre los cuatro mejores, la
ilusión estaba latente de algo más, sin embargo no se pudo, tanto Australia
como Sudáfrica, dejaron sendas derrotas y el equipo de Daniel Hourcade terminaría en la cuarta posición.
Con un futuro
prometedor, con un plantel joven, Los pumas demostraron estar a la altura para poder codearse
con los grandes, con un entrenador que fue nominado entre los mejores del
mundial, con el goleador de dicha competencia, Nicolás Sánchez, los Pumas
dejaron la bandera Argentina bien alta.
Marcelo Coccaro
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