Pese a los años que se van acumulando, mantiene la calidad intacta, fueron cambiando los atacantes, pero Aldo René Bazán siempre se mantuvo presente, un estratega de aquellos que puede militar en cualquier categoría y no desentonar. Se me ocurrió arrancar contando la historia de Aldo con voces que lo veían cada tanto, porque para los que lo vimos mucho, es más difícil hacer una descripción que pueda representar ante los ojos de aquellos que nunca lo vieron jugar.
Bazán nació en Capital Federal, el 30 de noviembre de 1971, y su primer fichaje se remonta a la temporada ´89/90.
La segunda temporada del Verde en la B lo tuvo peleando por permanecer en la categoría, en la temporada 1990/1991 lo cual pudo conseguir aunque tuvo que pelear hasta el final del torneo. En este equipo Aldo todavía seguía siendo una alternativa pero con pocas chances en cancha para demostrar lo que verdaderamente valía. Tenía pocos minutos por partido pero los aprovechaba al máximo, a pura gambeta desparramaba rivales dejándolos en ridículo y volvía a enganchar una y mil veces, siempre hacía adelante, como hacen los grandes jugadores. Casi siempre reemplazaba al Coqui Ferraresi en la etapa complementaría y esos pocos minutos en cancha hicieron correr el rumor de que Daniel Pasarella, por ese entonces técnico de River Plate, lo tenía en carpeta para llevárselo al club Millonario. Para los descreídos, que los hay en todas las épocas, en un recordado partido ante Sarmiento de Junín en Pacheco y Acosta, Pasarella y varios jugadores del plantel (entre ellos Toresani, Astrada, Zapata, Sergio Berti) vinieron sobre la hora a presenciar el partido y a ver a Aldo. Aquel partido tenía a Ituzaingó puntero a pocas fechas del final y a Sarmiento apenas unos puntos abajo. La cancha explotaba, más de 1500 personas llegaron desde Junín a completar la tribuna vieja visitante (antes de su ampliación) y la lateral del Verde como la platea estaban rebalsadas.
El boca a boca de lo bien que jugaba se corría tanto que varios clubes seguían sus pasos, en épocas en que la difusión era apenas comprar un diario, ir a la cancha o escuchar la radio AM si con suerte alguna radio elegía transmitir ese partido.
Luego de tantos idas y vueltas Aldo, termina emigrando al exterior a Oriente Petrolero de Bolivia, sus posibilidades de mostrarse fueron escasas ya que el 9 titular era la máxima figura de aquel equipo de todos los tiempos, Milton Coimba.
En un nuevo regreso al Verde en la temporada de la Primera C 2000/01, el “Mago” como le decían, al fin tendría revancha y la posibilidad de ganar un ascenso jugando como titular, aunque ya había ascendido al Nacional B pero no como figura principal del equipo. Con casi 30 años fue uno de los que mejor jugó al fútbol ya que a la calidad de juego le sumó resultados y un ascenso incluido a la Primera B. Fueron 8 los goles que marcó Aldo en aquel torneo. Marco un gol en la goleada a Midland 3-0 en Libertad. De esta manera es el único jugador que vistiendo la camiseta de Ituzaingó le convirtió goles a Morón (NB), Dep. Merlo (B y C) y Midland (C). Unos de los partidos mas recordados por el es. " 5-0 a Merlo fue un partido memorable, difícil de olvidar para mi dice Aldo, escuchar el "OOOOOLLLLLLLEEEEE" de la gente cuando enganchaba de un lado para otro y con 34 años, me hacían sentir que era un pibe ese partido en Ituzaingó no me lo olvido mas".
¿Cuál fue tu mejor gol qué recuerdes?
" Uno en especial no tengo. Significativo si, el de la final en Morón (a Laferrere) de cabeza. No fue muy lindo, pero por el momento, por la ansiedad que teníamos fue un gol emocionante. Recuerdo goles lindos, uno de local a Cañuelas, que defino con un globo por encima del arquero. Hice varios de tiro libre. En el año en que estuvo Oses Lamela empecé a patear bastante, arranqué de grande a hacerlo. Practicaba después de los entrenamientos. Yo quizá tenía partidos donde no jugaba muy bien, pero agarraba la pelota y por ahí hacía un gol de tiro libre".
¿Comó recordas la experiencia del Nacional?
" Nosotros no lo podíamos creer, llegar a algunos hoteles, a algunas canchas era todo un acontecimiento. Estaba Nell Ceriani, Landeiro, Gallo que era un tractor y ya se perfilaba como un gran jugador. No nos achicábamos".
¿Una anécdota qué recuerdes?
" El día que perdimos con Banfield (1 a 0 de visitante), con aquel equipo que salió campeón, casi se lo empatamos. Nos faltaba esa eficacia que sí tenían los grandes equipos. Yo me corté solo, encaro a Puentedura, y suena un silbato. Yo miro al costado y cuando reacciono de que no era el silbato del referí el arquero se queda con la pelota. Perdí la oportunidad de hacer el primer gol. En el entretiempo me quería matar, fue uno de los peores momentos que pasé adentro de una cancha".
Aparte de este ¿qué encuentro mas recordas?
" Recuerdo una noche en Santa Fé contra Unión, que les ganamos 2 a 1 con la cancha llena, jugamos muy bien. Ese partido no se me borra nunca más. Contra Merlo en la lluvia, otro contra Central Córdoba en Morón, un 3 a 0 en el Nacional. Contra Midland un domingo, el 6 a 2".
¿Y de tu llegada a Oriente Petrolero?
" Fue un paso fugaz, después de Almirante Brown. Fui a probarme como delantero, que era lo que ellos buscaban. Fui mentalizado de que era número nueve. Ya en la primera práctica tuve la suerte de hacer tres goles. En un par de días me hicieron el contrato. Fue una linda experiencia, pero corta. Jugué partidos entrando desde el banco, era suplente de Coimbra, él es un ídolo en Bolivia, Oriente Petrolero es un grande allá y aparte tenía un gran equipo".
Volviendo al anvito local ¿sobre la chance que tuviste de ir a River qué sabes?
"Fue algo que me dijeron. Es cierto que Passarella estuvo en dos partidos consecutivos mirando a Ituzaingó, uno de local y otro en cancha de Tigre, en el campeonato donde el equipo salió campeón con Los Andes. Decían que me estaba siguiendo, que estaba la posibilidad y que pidieron cotización, pero eso se lo tienen que preguntar a los dirigentes de esa época, yo nunca lo supe".
¿Compañeros con los qué mejor te sentiste en la cancha?
" Me gustaba jugar con Gerry, siempre levantaba la cabeza para ubicarlo a él, pasamos lindos momentos adentro de la cancha. También con Garay, te la devolvía de primera, le daba mucha dinámica al medio campo. El Negro además es un personaje linda".
Pasaste por varias categorías en el club pero ¿en cual te sentiste mas cómodo?
"Cuando mejor me sentí en una cancha fue en la época del Nacional B. Me acuerdo partidos donde me iba muy satisfecho de la cancha".
Ituzaingó dejó escapar la chance de ascender ¿qué opinión tenes sobre esto?
"Es una lastima que Ituzaingó haya dejado escapar esta oportunidad, pero el club no esta pasando por un buen momento en lo económico. Yo trato de no dramatizar, pero aún entendiendo la pasión del hincha".
Por último ¿un amor que se mantiene?
" El cariño de la gente, el reconocimiento de la hinchada es el mejor regalo que a uno le queda. Todavía me siguen sorprendiendo cuando me reconocen por la calle".
VICTOR SAUCEDO.
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