martes, 6 de septiembre de 2016

¿Qué pasa?




  Morón volvió a perder en su segunda presentación en el certamen. Fue 2 a 1 ante Estudiantes de Caseros, con un rendimiento igual o peor que ante Tristán Suarez. Comienzo más que impensado para el conjunto de Walter Otta.



  Ni el más pesimista podía preveer este arranque de torneo del "Gallo". Cuando parecía que peor que en la primera fecha no se podía jugar, llegó el partido del sábado.

  Con una línea de cinco defensores fue desbordado con facilidad. Los laterales ni atacaron  ni terminaron de defender. Los centrales perdieron todas las divididas y por momentos cometieron errores infantiles. El medio no tuvo filtro. Los encargados de generar fútbol no lo hicieron. Los cambios no aportaron nada. Se sumó otro lesionado (Racca) y ya está descartado para el partido ante Atlanta.
 
Pero lo más llamativo es que el equipo no sólo jugó mal, si no que también careció de reacción, de "actitud". Quizás no haya jugado peor que ante Tristán, pero esa vez los jugadores al menos tuvieron la rebeldía de querer dar vuelta el resultado. Rossi convirtió el gol del empate y nadie festejó. Ni el empate sirvió de envión para mejorar. Porque Estudiantes siguió dominando y casi por decantación llegó al resultado final.

Morón jugó muy mal, pero tampoco tuvo actitud. Eso es lo que más le debe preocupar a Otta. Que sus jugadores pierdan confianza.

 Lo bueno es que Akerman y Rossi cumplieron su trabajo. Se autoabastecieron. Porqué el equipo no hizo nada para que ellos conviertan.

 El miércoles tendrán revancha. Revancha rápida. "Hay que volver a las bases" declaró el DT. Qué fue el primero en hacer autocrítica. ¿Podrá descubrir "qué pasa"?. El miércoles se verá.

Foto: Deportes Oeste

Luis Marcenaro

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