Club Morón. Crónica. Atardecer de un día agitado

El cronómetro marca 93 minutos con 19 segundos, Fausto Grillo se anticipa a la jugada y abre la cara interna de su pie izquierdo para habilitar a Milton Caraglio, este gana en velocidad y deja increíblemente solo a Roberto Nanni. En ese mismo instante y lejos del Tomás Adolfo Ducó, cuatro hinchas de Vélez Sarsfield se pusieron de pie, dejaron la pizza a medio comer y saltaban festejando una sufrida victoria ante Huracán. Sin embargo, el lungo le pifió a la pelota y quedó pateando el aire, sí, el aire, como los niños cuando intentan agarrar la sortija y quedan expuestos ante la risa de los demás, eso mismo le pasó el domingo a la tarde al goleador del fortín.
Mientras Diego Abal daba por finalizado el partido, sentado en una mesa del buffet del Club Morón yacían petrificados los muchachos de Vélez, no vestían la misma vestimenta del partido de tenis, se habían quedado para ver el desenlace del encuentro y charlar entre sí con un chopp de cerveza en mano. Su tarde no había sido sencilla, cargaban sobre sus espaldas una verdadera paliza por parte de los locales. Era cuestión de tiempo para que estallaran de bronca y lanzaran un Aconcagua de insultos para con Nanni "Noo burro, no te podes errar eso" gritó el más desaforado, los demás con la mirada perdida en el televisor esperaban el momento de retirarse del club, y así sucedió luego de 20 minutos, se marcharon llevando en su raquetero, mucho más que una derrota. Una tarde jodida para los de Liniers.
Foto: Fútbol para todos

Horacio Vilte.