Domingo a las 11 de la mañana. Es el Club Gimnasia y
Esgrima de Ituzaingó. El Gimnasio, donde suelen desarrollarse las prácticas y
partidos de vóley y básquet, suele estar vacio días como hoy.
Pero hoy no es un día común.
Las inferiores de básquet están entrenando como si fuera
un día normal. Doce, quince chicos entre 13 y 18 años corren. Están todos
juntos ahí para despedirlo, para saludarlo por última vez antes que se lo
lleven de allí y, tal vez, nunca vuelvan a verlo.
Pero es una despedida peculiar. No hay abrazos ni besos
ni nada similar.
Hay sonrisas, algunas fotos y mucho básquet. Los chicos y
el profesor Gastón disfrutan esta despedida. Saben que, mas allá del aprecio
que le tienen, lo que vendrá será mejor.
El entrenamiento concluye y los presentes se relajan.
Tras un pequeño descanso, todos se marchan. Y él se queda
solo allí, por última vez.
El lunes van a arrancar las tareas en el Gimnasio Armando
Milano para quitar el viejo piso y colocar el nuevo parquet flotante. Se han
vendido rifas, y se han hecho colectas para costear la renovación. Y esta
pronta a comenzar.
Sin embargo, este domingo, ellos fueron a entrenar para
despedirse del viejo piso que los había albergado tanto tiempo.
Todos fueron a entrenar con el ánimo por el piso.
Leonardo Barrera
fenomeno
ResponderEliminargenio!
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